Tesla enfrenta competencia creciente y cae un 45% en beneficios

Tesla ha reportado una caída del 45% en sus beneficios del segundo trimestre. Sigue ganando dinero, pero mucho menos que el año pasado, y ya viene arrastrando caídas desde que empezó el año.

Tesla enfrenta una competencia cada vez mayor

Elon Musk, en cambio, prefiere hablar del futuro. Tesla está enfrentándose a una competencia cada vez mayor y más poderosa. Hace unos años su CEO despreciaba sutilmente a los fabricantes de eléctricos chinos, ahora pide que se les regule para evitar que “demuelan el mercado”.

Tesla necesita nuevas fuentes de crecimiento

Tesla necesita encontrar nuevas fuentes de crecimiento e ingresos más allá de la venta de coches eléctricos, que supone más del 75% de su negocio.

Las cifras clave

  • Beneficio: 1.480 millones de dólares, un 45% menos interanual.
  • Ingresos: 25.500 millones de dólares, un 2% más interanual.
  • Coches vendidos: 444.000 unidades, un 4,8% menos interanual.
  • Margen operativo: 6,3%. Hace un año era del 9,6%.

Tesla enfrenta una caída en sus acciones

Las acciones de Tesla han caído un 12% tras el anuncio de resultados de la empresa. Es su mayor caída desde 2020 y ha tenido que recortar precios para estimular la demanda.

Tesla se enfoca en el futuro

Es la obsesión de Musk: hablar de él, no del presente. En la tradicional llamada con inversores posterior al anuncio, Musk se enfocó en los planes de Tesla para taxis autónomos, robots humanoides e inteligencia artificial. “El valor a largo plazo de Optimus [el robot de Tesla] superará al de todo lo demás en Tesla combinado”, dijo Musk.

Tesla busca desviar la atención

Tesla busca desviar la atención de su debilitado negocio automotriz hacia apuestas futuristas que si algún puede lograr es Tesla… pero que pueden tardar años en materializarse y entrar en una economía de escala. Los robotaxis llevan muchos retrasos acumulados. La Gigafactoría de Texas se prepara para convertirse en un enorme centro de datos para IA.

Musk busca distraer al público

Como buen prestidigitador empresarial, Musk busca distraer a su público. Dicho de otro modo, intenta redirigir el foco de los inversores para que no le exijan cuentas por sus resultados actuales sino que sigan confiando en sus desarrollos futuros.

El éxito depende de convertir las ambiciones en realidades

La audiencia se reparte entre los escépticos, que consideran que el liderazgo de Tesla en movilidad eléctrica está cuestionado por el auge chino y que sus apuestas futuras tardarán demasiado en cristalizar; y los devotos, que entienden a Tesla como una apuesta de IA y robótica que conseguirá replicar ahí sus logros con los coches. El éxito depende de que Tesla consiga convertir esas ambiciones en realidades. Y en un futuro cercano.

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