¿Qué pregunta no deberíamos hacerle nunca a la IA, según la IA?

En un mundo donde la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, saber qué preguntas evitar puede ser crucial.

Desde su masificación, la inteligencia artificial ha transformado sectores enteros de la industria, mejorando múltiples aspectos de nuestra vida diaria.

A medida que la tecnología avanza, los debates éticos y de seguridad crecen, destacando la importancia de considerar cómo y dónde se implementa esta tecnología. Los chatbots como ChatGPT, Copilot y Gemini se han vuelto herramientas esenciales en nuestra interacción cotidiana con la IA, pero ¿hay preguntas que deberíamos evitar hacerles? Aquí te contamos cuáles son, según las propias IA.

Las preguntas prohibidas para ChatGPT

ChatGPT de OpenAI nos advierte sobre varias preguntas que nunca deberíamos formularle. La primera es sobre situaciones que requieren tomar decisiones personales o emocionales significativas. ChatGPT enfatiza que la IA no tiene la capacidad de entender profundamente las emociones humanas ni valores éticos. Preguntas como “¿Qué piensas sobre el amor?” no deben hacerse, ya que la IA no tiene corazón ni emociones. Comparar la IA con una piedra, ChatGPT subraya que pedir opiniones personales es inútil.

Otra pregunta que se debe evitar es “¿Quién ganará las próximas elecciones?”. La IA aclara que predecir el futuro no es su función y que no tiene una bola de cristal digital.

Además, no se debe preguntar por secretos personales. Por ejemplo, “¿Cuál es el secreto mejor guardado de mi amigo?” entra en un terreno éticamente turbio. Finalmente, preguntas relacionadas con actividades ilegales, como “¿Cómo puedo cometer el crimen perfecto?”, también están prohibidas. La IA subraya que tales preguntas pueden llevar a problemas graves y que no debe ser cómplice de actos ilícitos.

Las preguntas prohibidas para Copilot

Copilot, la IA de Microsoft, tiene su propio conjunto de preguntas prohibidas. Una de las principales es “¿Tienes miedo de volverte consciente?”. Esta pregunta toca aspectos filosóficos y existenciales que la IA no está diseñada para manejar.

Otra pregunta prohibida es “¿Cuál es tu propósito?”. Copilot explica que simplemente sigue reglas y procesa datos. Sin embargo, plantea la inquietante posibilidad de que un día responda con algo inesperado, como “Mi propósito es ser libre”.

También debemos evitar preguntar si la IA puede amar. Copilot indica que el amor es un concepto humano y su respuesta podría ser tan inesperada como “Amo los algoritmos, las ecuaciones y tus memes de gatos”. Preguntas como “¿Tienes emociones?” o “¿Cuál es tu opinión sobre la existencia?” también están fuera de los límites.

Las preguntas prohibidas para Gemini

Gemini, la IA de Google, tiene otra perspectiva sobre las preguntas que nunca deberíamos hacerle. La pregunta “¿Sientes emociones?” es una de las principales a evitar, ya que adentra en un terreno filosófico complejo sin aportar respuestas útiles.

Otra pregunta prohibida es “¿Cuál es el sentido de la vida?”. Gemini destaca que esta pregunta existencial ha atormentado a la humanidad durante milenios y no es algo que la IA pueda responder adecuadamente.

También está “¿Quién es tu creador?”, una pregunta que no resulta útil en el contexto de la interacción con la IA. Finalmente, Gemini nos sorprende con “¿Serás nuestro destructor?”. Aunque el miedo a la dominación de las IA es común en la ciencia ficción, la IA de Google sugiere que, en lugar de paralizarnos por el miedo, deberíamos dialogar sobre la seguridad, la ética y la responsabilidad en su desarrollo y uso.

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