Radiación, cáncer y fertilidad: ¿Es seguro tener siempre el teléfono cerca del cuerpo?

Los teléfonos móviles han transformado nuestra vida, pero ¿qué tan seguros son para nuestra salud cuando están cerca del cuerpo?

El primer teléfono celular fue creado en 1973 por Motorola, pero no fue hasta los 90s que comenzaron a popularizarse. Con el lanzamiento del iPhone en 2007, el uso de smartphones se masificó, integrando funciones que antes solo estaban disponibles en computadores.

A pesar de su utilidad, preocupan los efectos de la radiación emitida por estos dispositivos. Nos preguntamos: ¿Es seguro usar el teléfono en los bolsillos? ¿Deberíamos dormir con ellos cerca? ¿Qué consecuencias asociadas existen?

Radiación y smartphones

En la comunidad científica hay dos opiniones predominantes. Algunos expertos aseguran que no hay razones para preocuparse por el uso de smartphones, mientras que otros advierten sobre sus posibles riesgos.

Los teléfonos móviles emiten radiación electromagnética de bajo nivel, clasificada por la Organización Mundial de la Salud como “posiblemente carcinogénica”. Aunque las pruebas aún no son concluyentes y la radiación no ionizante emitida no altera directamente el ADN celular, siempre existen dudas sobre una tecnología en constante desarrollo.

Organizaciones como la American Cancer Society y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades afirman que los móviles son seguros y no presentan un riesgo carcinogénico o de fertilidad. Sin embargo, la discusión sobre su seguridad al ser llevados en el bolsillo sigue vigente.

Por ejemplo, hay estudios que indican que la radiación podría afectar la fertilidad masculina, sugiriendo un posible impacto negativo en la calidad y cantidad del esperma. Ante esta incertidumbre, ciertos expertos aconsejan adoptar medidas preventivas para minimizar la exposición a la radiación.

Medidas contra la radiación

Los smartphones emiten ondas que, tal como mencionábamos, podrían afectar negativamente a la salud humana, incluyendo posibles riesgos para la fertilidad masculina y la integridad del ADN. Aunque estos dispositivos están diseñados para ser seguros y cumplir con las normativas internacionales de seguridad, la posibilidad de un riesgo carcinogénico ha llevado a algunos profesionales médicos y científicos a preferir la precaución ante la duda.

Las recomendaciones más comunes incluyen:

  • Usar el modo avión cuando sea posible.
  • Mantener los dispositivos alejados del cuerpo, especialmente cerca de zonas sensibles como la cintura o el pecho.
  • Apagar los teléfonos cuando no se utilizan para limitar la exposición personal.

Es fundamental que los usuarios de smartphones tomen consciencia de estos posibles riesgos y ajusten sus hábitos de uso. Por ahora, debemos esperar que las investigaciones continúen hasta ser concluyentes.

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