Microsoft anuncia la descontinuación de Paint 3D, dejando a Paint como la única herramienta de dibujo en Windows.
La decisión de Microsoft refleja la preferencia de los usuarios por la simplicidad y efectividad del clásico Paint.
Un intento fallido de modernización
En 2017, Microsoft lanzó Paint 3D con la intención de ofrecer una herramienta intuitiva y accesible para la creación de diseños tridimensionales. La aplicación presentaba una interfaz moderna, con herramientas avanzadas de pintura 2D y 3D y compatibilidad con formatos de archivo más recientes. A pesar de estas mejoras, Paint 3D no logró destronar al clásico Paint.
El fracaso de Paint 3D radica principalmente en la simplicidad y facilidad de uso del Paint original. Aunque Paint 3D ofrecía una gama de funciones más amplia, su interfaz resultaba compleja y difícil de dominar para muchos usuarios. Además, la curva de aprendizaje del modelado 3D fue demasiado pronunciada, lo que alejó a los usuarios casuales.
El regreso del rey: Paint sigue reinando
La preferencia de los usuarios por el Paint clásico obligó a Microsoft a mantener ambas aplicaciones en paralelo durante un tiempo. Con el paso de los años, la compañía se enfocó en mejorar Paint, añadiendo funciones avanzadas como soporte para capas, transparencias y eliminación automática de fondos. Estas características, antes exclusivas de Paint 3D, ahora forman parte de Paint.
Además, la integración de inteligencia artificial en Paint, mediante la suscripción a Microsoft Copilot, ha convertido a esta herramienta en una opción aún más poderosa y versátil para los usuarios.
¿Un final previsible?
La decisión de descontinuar Paint 3D no sorprende a muchos. La aplicación nunca logró alcanzar el éxito esperado, y su desarrollo fue eclipsado por otras herramientas de diseño 3D más profesionales.
Con la desaparición de Paint 3D, Microsoft se concentra en fortalecer las capacidades de Paint, buscando convertirlo en una herramienta más completa y competitiva. Este movimiento, aunque marca el fin de una era, también evidencia la resistencia de los usuarios a cambiar de hábitos, incluso cuando se les ofrecen nuevas opciones.