Google ha presentado una nueva opción llamada “Inclúyeme”, que utiliza inteligencia artificial para editar fotos de grupo sin necesidad de personas externas. La función funciona de la siguiente manera: una persona toma una primera foto con un encuadre que permita agregar artificialmente a otra persona. Luego, esa segunda persona toma una foto en la que se sitúa en el lugar correcto. La inteligencia artificial de Google fusiona ambas imágenes para crear una foto de grupo completa. Sin embargo, esta función plantea el problema de la falsificación de recuerdos, ya que esas fotos nunca existieron exactamente así. Aunque es una opción llamativa, algunas voces críticas consideran inquietante esta posibilidad de editar recuerdos.
Críticas y debates sobre las imágenes retocadas
Las críticas a esta función son lógicas y razonables, pero en cierta medida continúan una discusión que ya existía en torno a las imágenes retocadas con Photoshop. En la actualidad, convivimos con imágenes editadas sin problemas, sabiendo que la realidad podría ser diferente. Sin embargo, las imágenes falsas retocadas con IA podrían generar aún más desconfianza, ya que Google no ofrece ninguna opción para indicar que una imagen ha sido editada. Esto podría dar lugar a suspicacias y debates constantes sobre la veracidad de las imágenes.
Los recuerdos perfectos editados con IA
A pesar de las controversias que puedan surgir, la posibilidad de editar recuerdos con herramientas de inteligencia artificial de Google asegura que nuestros recuerdos serán perfectos y maravillosos. Sin embargo, la pregunta que surge es si aceptaremos el hecho de que esos recuerdos no sean completamente auténticos y sean modificados por una máquina.