Los smartphones plegables llegaron hace casi seis años, un mundo en tecnología.
Los plegables siguen siendo dispositivos de lujo y caros
Seis años después, la realidad es distinta a la que fijaron las expectativas: los plegables siguen siendo dispositivos de lujo, caros y frágiles, lejos del usuario medio, que no está haciendo un sobreesfuerzo económico por ellos.
Hace unos días fue anunciado el Huawei Mate XT Ultimate Design, un espectáculo técnico por su triple pantalla y por tanto doble pliegue. Eso sí, su precio base (2.500 euros al cambio, el precio oficial será superior) es un símbolo de lo inalcanzables que son estos dispositivos, y de que los esfuerzos siguen apuntando hacia arriba, no hacia abajo.
En estos años sí hemos visto propuestas plegables algo más asequibles, pero a costa de cercenar la hoja de especificaciones. Nubia Flip, Motorola Razr… gama media que parte de 900 euros, donde ya tiene que competir contra los iPhone y contra Android mejores en formato barra. Complicado.
Otro factor es la fragilidad. Cambiar la pantalla de un plegable siempre es más complejo y costoso, con el XT Ultimate Design esto va un paso más allá: el ticket sube a 1.000 euros.
Huawei ofrece un seguro de 500 dólares para asegurar un posible reemplazo durante el primer año, consciente de su delicadeza. Reparar uno de estos cuesta tanto como comprar un gama alta nuevo, con todas las letras.
Un nicho muy específico donde el volumen importa menos que los márgenes
Las marcas han encontrado en los plegables su mina de oro. Son dispositivos ultra premium con repuestos carísimos y una vida útil limitada por su propia naturaleza. La promesa de la democratización no se ha cumplido: los intentos de abaratar costes siguen pasando por recortar especificaciones y los plegables siguen teniendo un hueco residual en el mercado. Un 1,5% en 2024 según TrendForce.
Si desglosamos ese 1,5% por fabricante, Samsung domina con fuerza este segmento, aunque Huawei lo está intentando atacar y no le está yendo mal: le ha recortado cierta distancia respecto a hace un par de años.
En cualquier caso, demuestra que el mercado de plegables sigue siendo un nicho muy específico donde el volumen importa menos que los márgenes.
Dinero y durabilidad son los principales desafíos
Lo dijo nuestro compañero Ricardo Aguilar hace casi dos años: dinero y durabilidad seguían siendo un problema para el desarrollo de los plegables. Casi en 2025, el panorama no ha cambiado demasiado y cada vez se hace más difícil pensar que aquí está el próximo gran salto de la telefonía móvil.