En 1997 se lanzó al mercado el primer Toyota Prius. Más o menos, 20 años antes de que la DGT llamara ECO a los vehículos híbridos y una pegatina decidiera si podemos o no podemos pasar a lo que hoy denominamos Zonas de Bajas Emisiones o ZBE.
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El inicio del proyecto del Toyota Prius
El proyecto comenzó en 1993 con el Proyecto G21, cuyo objetivo era desarrollar un coche respetuoso con el medio ambiente y accesible para las masas. Se propuso una tecnología completamente nueva y se tomó la decisión de que el coche fuera adoptado por el cliente.
El cambio de percepción de la marca Toyota
El lanzamiento del Prius también cambió la percepción que algunos conductores tenían de la marca Toyota. Aunque eran coches fiables y eficientes, se consideraban aburridos y poco emocionantes. Durante los años 2000, Toyota se centró en el volumen y descuidó la imagen atractiva de sus vehículos.
La estrategia de Toyota para cambiar su imagen
Toyoa decidió lanzar deportivos interesantes en los últimos años para cambiar esta percepción. La alianza con Subaru permitió lanzar los Toyota GT86 y el Subaru BRZ, y la alianza con BMW trajo de vuelta al Toyota Supra. Además, se lanzó el Toyota GR Yaris, un coche con sabor a rallies.
La apuesta de Toyota por los motores de combustión
Mientras el mercado se dirige hacia los coches eléctricos, Toyota sigue desarrollando motores de combustión. La nueva generación de motores de cuatro cilindros de 1,5 y 2,0 litros será más compacta, eficiente y potente. Según Financial Times, se espera que se lancen en 2026.
La búsqueda de nuevos motores y combustibles
Toyota, junto a Subaru y Mazda, está buscando nuevos motores que funcionen con combustibles sintéticos o hidrógeno. El reto es generar unas emisiones mínimas y mantener la esencia de los motores de combustión. Estas propuestas pueden tener una buena aceptación en un mercado dominado por los coches eléctricos.