Lo creas o no, este Mercedes 300SL es un Tesla Model 3

Fabricado por un taller californiano, utiliza la berlina eléctrica como base y la cubre con una carrocería rediseñada desde cero.

Cuando se trata de restomod eléctricos, suele ocurrir que se utilicen componentes de un Tesla como base del proyecto. Motores, baterías y componentes electrónicos tomados de un coche de la compañía liderada por Elon Musk son fiables y fácilmente disponibles, garantizando un rendimiento adecuado.

Un Proyecto Innovador de S-Klub LA

El coche del que hablamos aquí tiene una historia ligeramente diferente. A simple vista, parecería un Mercedes-Benz 300SL ‘Alas de Gaviota’ al que se le ha trasplantado un corazón cero emisiones. En realidad, es un Tesla Model 3 ligeramente… inusual.

El proyecto lo firma S-Klub LA, un taller con sede en el sur de California que se deleita tomando deportivos de distintas épocas y modificando su carrocería, habitáculo y guarnecidos para dar forma a ejemplares únicos, a veces fascinantes… a veces no tanto. Aquí, los chicos de S-Klub LA han cogido un Model 3 y sobre él han construido una réplica del Mercedes-Benz 300SL. Y aquí, un pequeño inciso para confirmar que, afortunadamente, no se ha maltratado ningún 300SL original.

Una Carrocería Rediseñada por Completo

La carrocería se ha rehecho desde cero y es toda de fibra de vidrio. Por fuera es un ‘Ala de Gaviota’ al 100%, pero por dentro es un Model 3 con tapicería azul y algunos paneles modificados. Al menos en la parte delantera, ya que el coche es estrictamente biplaza.

Dentro del habitáculo, el parentesco con el Tesla Model 3 es evidente. Y aunque lleva la clásica estrella de tres puntas en el centro de la parrilla delantera, la T de Tesla es claramente visible en el volante. No solo eso: el sistema de infoentretenimiento a bordo también es claramente el de un Model 3.

Elementos Personalizados por S-Klub LA

El toque del S-Klub LA también queda patente en otros elementos, como las llantas de aleación en forma de estrella al estilo AMG que debutaron en el E 55 de 1995 y que aquí no quedan demasiado bien. Otro ejemplo discutible son las placas cromadas en lugar de las tomas de aire, que podemos apreciar tras los pasos de rueda delanteros, de dudoso gusto, aunque solo sea por las letras utilizadas.

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