El calor puede ser un enemigo para los coches eléctricos, ya que reduce su autonomía y afecta el rendimiento de las baterías. Además, la temperatura también afecta a los cables de carga, dificultando la entrega de la máxima potencia. Algunos propietarios de vehículos Tesla intentaron solucionar este problema envolviendo los cables con una toalla húmeda, pero la compañía advierte que esta práctica no tiene ningún efecto positivo y puede ser peligrosa. Recomiendan evitar este tipo de actitudes para garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas y prevenir posibles daños.
El truco de la toalla húmeda no funciona
Según los propietarios de Tesla, envolver los cables de carga con una toalla húmeda aumentaba el rendimiento del puesto de carga, especialmente con los enchufes V2 más antiguos de Tesla. Sin embargo, la compañía ha explicado que esta práctica no incrementa la potencia de carga y puede interferir en la monitorización de la temperatura, lo que aumenta el riesgo de sobrecalentamiento y daños. Por tanto, no recomiendan seguir este truco y aseguran que sus sistemas funcionan correctamente sin necesidad de hacerlo.
El riesgo de sobrecalentamiento y daños
La respuesta de Tesla indica que aunque el truco podría haber funcionado en los primeros supercargadores V2, este método de “engañar” a los sensores de temperatura de los cargadores puede provocar que se suministre más potencia de la recomendada y causar sobrecalentamiento, dañando la batería del vehículo a largo plazo. Por tanto, es importante evitar este tipo de actitudes para garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas y prevenir posibles daños.
Recomendación de Tesla
Desde Tesla recomiendan evitar envolver los cables de carga con una toalla húmeda, ya que no proporciona ningún beneficio y puede ser peligroso. Destacan la importancia de mantener sus sistemas funcionando correctamente y poder detectar cualquier tipo de error. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante para asegurar el uso seguro y correcto de los coches eléctricos.