Volkswagen: Medidas drásticas ante dolor de cabeza en mercado eléctrico.

El dolor de cabeza que representa para Volkswagen la transición al coche eléctrico parece no encontrar alivio. Ante esta situación, la marca ha decidido tomar medidas drásticas para cambiar el rumbo de la compañía. El CEO del Grupo Volkswagen, Thomas Schäfer, anunció la necesidad de una reestructuración general para reducir costes. Sin embargo, el tamaño y complejidad de la empresa dificultan el cambio de dirección. A pesar de algunos avances puntuales, Volkswagen enfrenta obstáculos importantes en su camino hacia la electrificación.

Un dolor de cabeza que obliga a tomar medidas drásticas

La reconversión de Volkswagen a vehículos puramente eléctricos ha generado numerosos problemas que han llevado a la marca a tomar medidas drásticas. El CEO del Grupo, Thomas Schäfer, reconoció que “el tejado estaba en llamas” y que era necesario una reestructuración general para reducir costes. Sin embargo, debido a la complejidad y tamaño de la empresa, este cambio de rumbo implica un enorme costo.

Problemas arrastrados por malas decisiones

Los problemas actuales de Volkswagen no son resultado de sus recientes movimientos, sino de una serie de malas decisiones que han generado caos en cuanto a las plataformas de la compañía. La frustrada muerte de la plataforma MEB, los retrasos en la plataforma puente PEE y el lanzamiento pospuesto de la SSP han creado un caos interno que ha llevado a marcas como Porsche y Audi a buscar alternativas y retrasar sus lanzamientos. Incluso el proyecto de conducción autónoma se ha visto afectado, con un retraso estimado hasta el año 2030.

El cambio en el mercado

El mercado automotriz ha experimentado cambios significativos en los últimos años, lo cual ha afectado las expectativas de Volkswagen en cuanto al coche eléctrico. Aunque originalmente se pensaba que los coches eléctricos tendrían sentido en entornos urbanos, su alto costo los ha llevado a la parte alta del mercado. Además, la percepción de calidad y autonomía justa de los modelos de Volkswagen ha sido criticada, lo cual ha dado lugar a que marcas como Tesla ganen terreno con coches más baratos y mejor autonomía.

Las expectativas no cumplidas de Volkswagen

Pese a tener dos de los coches eléctricos más vendidos en Europa, el Volkswagen ID.3 e ID.4, Volkswagen ha enfrentado dificultades para mantener su cuota de mercado ante el crecimiento de Tesla y la entrada de fabricantes asiáticos. Aunque el ID.4 superó las 83,000 unidades vendidas el año pasado, quedó en tercer lugar detrás del Tesla Model 3 y del Model Y, que colocó 255,000 unidades en el mercado. Las optimistas expectativas de Volkswagen ahora se ven mermadas por la baja demanda de sus coches eléctricos, que se sitúa un 30% por debajo de lo esperado.

El camino a seguir para Volkswagen

En medio de las dificultades y los cambios en el mercado, Volkswagen se enfrenta al desafío de ajustar su estrategia para el coche eléctrico. Aunque los compradores demandan coches eléctricos más baratos, la compañía no parece dispuesta a bajar los precios y sacrificar sus márgenes de beneficio. Sin embargo, es importante tener en cuenta las medidas que tomará Europa contra los coches eléctricos chinos y las posibles consecuencias para Volkswagen. Mientras tanto, China continúa ganando terreno en la venta de coches eléctricos y sus marcas destacan por ofrecer una tecnología más avanzada.

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