El coche autónomo no estaba muerto, estaba renovándose. Es desde luego lo que demuestra Waymo, que acaba de anunciar su sexta generación de robotaxis autónomos. Las mejoras son notables, indican, pero es que además las han logrado recortando en sensores y en costes.
Geely Zeekr: la base de los nuevos robotaxis autónomos de Waymo
Estos coches eléctricos, algo más cómodos y espaciosos, son la base de los nuevos robotaxis autónomos de Waymo. El servicio comenzó a funcionar en Estados Unidos en 2018, y anteriormente sus sistemas de conducción autónoma habían sido integrados en el coche híbrido Chrysler Pacifica y en los SUV Jaguar I-PACE. Estos nuevos vehículos, eso sí,
coexistirán con los actuales Jaguar I-PACE.
50.000 viajes semanales
En la actualidad Waymo ofrece 50.000 trayectos semanales a sus clientes de pago, sobre todo en San Francisco y Phoenix, aunque están expandiendo el servicio a Austin (Texas) y Los Angeles. Desde sus inicios estos vehículos han realizado más de dos millones de trayectos de los que han logrado aprender mucho.
Reinversión: Alphabet vuelve a apostar por los robotaxis autónomos
Durante cierto tiempo los robotaxis autónomos de Waymo parecían haber quedado en segundo plano, pero Alphabet, la compañía matriz, ha vuelto a volcarse en el proyecto, en el que invertirá 5.000 millones de dólares. Todo empezó con aquel “project chauffeur” de Google en 2009 que fue evolucionando rápidamente y que parecía que nos plantearía un coche autónomo en pocos años. Como se ha comprobado después, el reto era mucho
más complejo de lo que pensábamos.
Menos sensores, mejor conducción
En Waymo destacan cómo estos vehículos han reducido el número de cámaras a bordo de 29 a 13, y los sensores LiDAR de cinco a cuatro. Cuentan además con 6 sensores de radar y una matriz de receptores de audio externo. Según la compañía, “nuestro nuevo conjunto de sensores está optimizado para ofrecer un mayor rendimiento a un coste significativamente reducido, sin comprometer la seguridad”.
Visión 360 ante el mal tiempo
Ese conjunto de sensores proporciona “campos de vista superpuestos, alrededor de todo el vehículo, hasta a 500 metros de distancia, de día y de noche, y en una variedad de condiciones meteorológicas”. En Waymo destacan como ahora sus sitemas entienden mejor el impacto del tiempo invernal en sus operaciones.
Despliegue a corto plazo
La compañía afirma que está realizando pruebas en ciudades como Detroit, Buffalo y Nueva York para entender otros tipos de tráfico y condiciones meteorológicas. Se espera que los nuevos robotaxis estén dando servicio antes de que acabe el año.