Xpeng enfrenta desafíos y expectativas en el mercado español

Hace solo unos días que Xpeng hizo oficial su llegada a España. La compañía china de coches eléctricos ya ha estado vendiendo sus coches en Alemania, Francia. Noruega, Suecia y Holanda. Un camino que tiene toda lógica, teniendo en cuenta que sus coches están enfocados al segmento premium.

Xpeng tiene grandes expectativas de ventas en España

La compañía de vehículos eléctricos es ambiciosa, con el objetivo de alcanzar unas ventas de 1.500 unidades en el año 2025 y unas 2.600 matriculaciones para el ejercicio de 2026. El Fiat 500 y el Dacia Spring se repartieron el cuarto y quinto puesto en el listado de los coches eléctricos más vendidos el año pasado, alrededor de las 2.000 unidades en el mercado.

Xpeng se enfrenta a Tesla en el mercado español

La llegada de Xpeng a España implica enfrentarse a uno de los principales competidores en el mercado de coches eléctricos: Tesla. La compañía estadounidense colocó más de 13.000 unidades en nuestro país el año pasado, lo que representa uno de cada cuatro coches eléctricos en el mercado.

Potenciales aranceles afectarían los precios de los coches chinos

En noviembre se espera la aprobación de aranceles a la importación de coches eléctricos chinos, lo que podría aumentar el precio de las ventas de Xpeng en España. Actualmente, la marca tiene un derecho compensatorio impuesto del 20,8%.

Xpeng busca fabricar en Europa para entender al conductor europeo

La empresa china busca fabricar coches en Europa para adaptarse al mercado local y entender las necesidades y preferencias de los conductores europeos. Xpeng reconoce que el comprador europeo da mayor importancia a los sistemas de navegación, mientras que los compradores chinos se centran más en los sistemas multimedia y la calidad de las pantallas.

Los desafíos de los fabricantes de coches chinos en Europa

Los fabricantes chinos enfrentan desafíos en Europa para competir en el segmento premium. Los gustos y exigencias de los clientes chinos y europeos son distintos, por lo que es necesario adaptar los sistemas de infoentretenimiento, la mecánica y las configuraciones estructurales de los coches chinos para satisfacer a los consumidores europeos.

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