No es la primera vez que saltan chispas entre Elon Musk y Bill Gates a cuenta de las inversiones del fundador de Microsoft. Tal y como relata Walter Isaacson en la biografía de Elon Musk, ambos millonarios se enzarzaron en una tensa disputa por la inversión en corto de Tesla en poder de Bill Gates.
El enfrentamiento se reaviva
De nuevo, una publicación en su perfil de X encendía la mecha entre ambos millonarios, que siguen distanciados desde aquel incidente. Una advertencia gratuita. Sin comerlo ni beberlo, el fundador de Microsoft se ha visto envuelto (de nuevo) en la conversación de Elon Musk contra los inversores que apostaban contra Tesla. La chispa saltó cuando un usuario dedicado al análisis de inversiones hizo una referencia a los inversores en corto de Tesla que habían apostado por la tendencia bajista de las acciones de la compañía que dirige Elon Musk.
¿Qué son las inversiones en corto?
Las posiciones en corto o inversiones en corto son un tipo de inversión que apuestan por la caída de un valor. Lo habitual en bolsa es que un inversor compre las acciones de una empresa esperando a que esta suba su cotización. De ese modo, recibe más dinero por cada acción cuando las pone a la venta. Sin embargo, también se puede ganar dinero apostando por la caída de esa acción.
En primer lugar, se toman “prestadas” las acciones de una compañía de un bróker que ofrezca este servicio. El inversor vende esa acción con el compromiso de recuperarla en un determinado plazo de tiempo y devolverla. Si el inversor vende esa acción por 100 euros y, al cabo de unos días, esas acciones pierden el 50% de su valor, al volver a comprarlas, pagará la mitad de lo que obtuvo cuando las vendió. De ese modo, el inversor devuelve las acciones a su propietario, y ha obtenido el 50% de rentabilidad en el proceso.
Si en lugar de bajar, la acción sube su precio, son malas noticias para este tipo de inversores, ya que tendrán que pagar más por ella al recuperarla, poniendo dinero de su bolsillo. Cuanto más caiga el precio de la acción (y la compañía que representa) mayor beneficio.
La posición en corto de Bill Gates
Tal y como el biógrafo adelantó en CNBC, el conflicto entre Bill Gates y Elon Musk surgió en 2022. Musk quería incrementar sus aportaciones filantrópicas, y Bill Gates quiso mostrarle algunos proyectos de su fundación. Durante su visita a la gigafactoría de Austin, Musk reprochó a Gates que mantuviera 500 millones de dólares en acciones de Tesla en corto. Eso indignó a Musk, que rompió cualquier negociación con Gates.
“Lo siento, pero no puedo tomar en serio su filantropía sobre el cambio climático cuando tiene una posición en corto masiva contra Tesla, la compañía que más está haciendo para resolver el cambio climático”, escribió Musk en unos mensajes de texto a Bill Gates, según su biografía.
El apoyo de Bill Gates a Tesla se mantiene
Pese a su encontronazo, Bill Gates ha mantenido en varias entrevistas su apoyo a Tesla y ha alabado el trabajo de la compañía en la electrificación de la automoción. Sin embargo, investigaciones de Fortune no han sido capaces de descubrir si el millonario de Seattle todavía mantiene su posición en corto en Tesla.
No obstante, la respuesta de Elon Musk hace sospechar que, efectivamente, pese a su apoyo público a la empresa, Bill Gates ha podido ganar mucho dinero en los últimos meses con el bache en la cotización de las acciones de Tesla que ocasionaron los malos datos de ventas de los últimos trimestres del pasado año, principio de 2024.
Bill Gates hizo caja con el salario de Musk
Los malos datos de ventas y la encarnizada guerra civil entre inversores a cuenta de la bonificación milmillonaria de Elon Musk, hicieron que las acciones de la compañía se hundieran hasta un 32% en bolsa. Eso implica que, si Bill Gates ha mantenido su inversión en corto, habría obtenido una interesante plusvalía en los últimos meses.
Aniquilando a los inversores en corto
El mensaje de Elon Musk hacía referencia a dos hitos puntuales para poder “aniquilar” a quienes apuestan contra Tesla: la resolución de la autonomía de sus baterías y la producción de su androide Optimus. La amenaza no es baladí.
Según las estimaciones del CEO, cada robot humanoide dejaría un margen de beneficio del 50%, que se convertirían en 1 billón de dólares anuales. Por otro lado, los cálculos que publica Fortune, apuntan a que la flota de los robotaxis, que actualmente tiene en la autonomía su principal escollo, reportaría a Tesla un beneficio de 5 billones más. Con esas cifras, Tesla se convertiría en la tecnológica mejor valorada del planeta, por delante de NVIDIA, Apple o Microsoft.
Suena bien, pero son estimaciones. La realidad, a veces, va por otro camino.