Alegando protección a la seguridad nacional, la administración de Joe Biden ha solicitado mediante el Departamento de Comercio que se prohíba la venta de todos los vehículos que utilicen software o hardware chino conectado a Internet.
Joe Biden busca prohibir la venta de vehículos chinos conectados a Internet
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha propuesto una medida para prohibir la venta de vehículos chinos que estén conectados a Internet o que utilicen software chino. Esta medida se basa en la protección a la seguridad nacional, argumentando que los fabricantes chinos podrían estar recopilando datos confidenciales mientras prueban su tecnología de vehículos autónomos en el país.
La normativa, que entraría en vigor en 2027 para el software y en enero de 2029 o 2030 para el hardware, también afectaría a las empresas rusas. Los fabricantes han solicitado tiempo para adaptarse a estas nuevas regulaciones.
“Con potencialmente millones de vehículos en la carretera, cada uno con una vida útil de 10 a 15 años, el riesgo de interrupciones y sabotaje aumenta drásticamente”, ha asegurado Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de los Estados Unidos.
Estados Unidos limita las importaciones de vehículos chinos
En meses anteriores, Estados Unidos impuso un arancel del 100% a los vehículos fabricados en China, lo que dificulta la importación de vehículos chinos al país. La Unión Europea también ha establecido sus propios obstáculos comerciales.
Ante este panorama, los fabricantes chinos buscan alternativas para ingresar al mercado estadounidense, como invertir en otros países para utilizar tratados comerciales como puerta de entrada. Sin embargo, la nueva norma propuesta cerraría esta posibilidad en dos años, prohibiendo la venta de vehículos con software chino en Estados Unidos.
“El verdadero problema con el que se encontrará Estados Unidos es con la prohibición de utilizar cualquier tipo de hardware chino en sus vehículos”, advierten algunos expertos.
Desafíos para cumplir la norma propuesta
La prohibición de utilizar hardware chino en los vehículos estadounidenses representa un desafío importante. La cadena de suministro del coche eléctrico involucra a muchos proveedores chinos, desde baterías hasta semiconductores, lo que dificulta cumplir con esta norma de manera efectiva. Se permitiría el uso de hardware chino en casos excepcionales, siempre que se demuestre que la compañía china no incurre en prácticas ilegales de recopilación de datos.
En resumen, la administración de Joe Biden busca proteger la seguridad nacional mediante la prohibición de la venta de vehículos chinos conectados a Internet o que utilicen software u hardware chino. Esta medida tendrá un impacto en la industria automotriz y plantea desafíos para cumplir con las regulaciones propuestas.