El 16 de agosto de 1995, Microsoft presentó la primera versión de Internet Explorer, marcando un antes y un después en la navegación web.
En sus inicios, Internet Explorer se basó en el navegador Mosaic Spyglass, un acuerdo que Microsoft había licenciado de Spyglass Inc., como lo hicieron otras empresas tecnológicas. Este lanzamiento fue un hito clave en la historia de los navegadores, pues marcó el comienzo de la competencia que definiría la experiencia de navegación en las décadas siguientes.
Orígenes y Desarrollo Inicial
Internet Explorer nació de Mosaic, un navegador que también fue la base de Netscape, el cual, eventualmente, dio origen al proyecto Mozilla Firefox. La primera versión, Internet Explorer 1.0, fue lanzada como parte del paquete Microsoft Plus! para Windows 95 y la versión OEM de Windows 95, integrándose en el Jumpstart Kit Internet Plus!. Inicialmente, el equipo de desarrollo contaba con solo seis personas, pero este pequeño grupo sentó las bases para un proyecto que cambiaría la historia de la informática.
Meses después, se liberó Internet Explorer 1.5, que añadió soporte para renderizado en Windows NT, ampliando así su funcionalidad y mejorando la experiencia del usuario.
Estrategia de Microsoft: Dominar el Mercado
La estrategia de Microsoft fue clara y contundente: incluir Internet Explorer de forma gratuita en su sistema operativo Windows 95, con el objetivo de acabar con el dominio de Netscape. Al regalar el navegador, Microsoft no solo ganó terreno rápidamente, sino que también evitó pagar regalías a Spyglass Inc. por el uso del código de Mosaic. Esta táctica agresiva permitió a Internet Explorer consolidarse como uno de los navegadores más utilizados a nivel mundial.
Auge y Caída de Internet Explorer
Internet Explorer alcanzó su apogeo durante los años 2002 y 2003, con una cuota de mercado cercana al 95%. Sin embargo, la llegada de nuevos navegadores como Firefox en 2004, Safari en 2003 y Chrome en 2008 comenzó a erosionar su dominio. Para agosto de 2013, Internet Explorer mantenía aproximadamente un 25% del mercado global, mientras que Firefox ostentaba un 20% y Chrome lideraba con un 45%.
La evolución de los navegadores refleja la dinámica cambiante de la tecnología y cómo una solución innovadora puede ser rápidamente superada por competidores más ágiles y modernos.