Robot Funcionario en Corea del Sur Termina en Accidente

Este robot trabajaba en un ayuntamiento surcoreano y salió mal: acabó tirándose por la escalera. El bot, además, hacía muchas menos tareas de las esperadas de su IA y además salía muy caro al mes.

La implementación de inteligencia artificial en puestos administrativos de alto rango ha generado preocupación y controversia. En Gumi, Corea del Sur, la apuesta por un robot funcionario ha terminado de manera inesperada y costosa.

Un Robot en el Ayuntamiento de Gumi

Hoy recogemos la historia de un robot que trabajaba en el ayuntamiento de Gumi, en la provincia de Gyeongsang, Corea del Sur, como funcionario. El aparato, apodado “robot supervisor”, no era tan bueno para ciertas cosas… no supo distinguir una escalera y se tiró por ella.

El Incidente

Hace unos días, este robot estaba realizando sus tareas administrativas cuando se cayó por una escalera de dos metros de altura, lo que dañó sus piezas. Según la Agencia de Noticias Yonhap, fue encontrado fuera de servicio y con sus piezas desperdigadas por el suelo.

El administrador robot estaba entregando documentos administrativos en el segundo piso del edificio del Ayuntamiento de Gumi. La causa del accidente no ha sido determinada aunque un funcionario del equipo ha dicho a los medios que aunque no lo presenció directamente, “se dice que de repente giró en un lugar, luego corrió escaleras abajo y cayó”.

Limitaciones y Costos

El robot funcionario trabajaba de 9 a 18 horas y, según fuentes del ayuntamiento, “se esperaba que proporcionara diversos servicios administrativos basados ​​en funciones de IA”. Sin embargo, desempeñaba un papel de simple entrega de documentos y orientación en la oficina, contrariamente a lo esperado. Además, tenía un alto costo mensual, lo que incrementaba la insatisfacción con su rendimiento.

Futuro de los Robots en el Ayuntamiento

Con este desafortunado incidente, la ciudad de Gumi anunció que actualmente no hay planes para introducir un robot de reemplazo. La experiencia ha sido costosa y decepcionante, dejando a las autoridades locales reconsiderando el papel de la inteligencia artificial en funciones administrativas.

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