Aspectos clave para comprar una smart TV: guía completa

Comprar una smart TV no es una tarea sencilla. Hay muchos aspectos que debemos tener en cuenta, ya que se trata de un dispositivo pensado para que dure durante muchos años. Hoy en día hay tantos modelos que es posible que cueste decantarnos ante un televisor u otro.

Nuestra selección de smart TVs, de un vistazo

  • Samsung CU7095 de 2024, con pantalla LED y compatibilidad con HDR10+.
  • Xiaomi A, con sistema operativo Google TV y con control por voz.
  • TCL 55T7B, con pantalla QLED Pro y compatibilidad con Dolby Vision y Dolby Atmos.
  • Hisense 55E7NQ, con pantalla QLED y con compatibilidad con Dolby Vision y Dolby Atmos.
  • LG OLED66C44LA, con pantalla OLED y con compatibilidad con Dolby Vision y Dolby Atmos.

Las pulgadas en una smart TV

Lo que debemos tener más claro antes de comprar un televisor es su tamaño. No basta con decidir a la ligera cuántas pulgadas ha de tener, aquí entran en juego otros factores como la distancia de visionado o incluso el mueble en el que lo vamos a colocar.

Una vez ya lo tenemos claro, podemos encontrar una buena variedad de tamaños, generalmente desde las 32 hasta las 85 pulgadas, aunque hay otros tantos televisores que sobrepasan estas cifras, como es el caso de la smart TV Samsung CU7095 de 2024 (348,94 euros). Por otro lado, dependiendo del tamaño debemos considerar otro aspecto igual de importante: la resolución.

Resolución

De forma similar a lo que ocurre en los monitores, dependiendo del tamaño del televisor (pero también de su gama) veremos que su pantalla ofrece una resolución HD, Full HD, 4K u 8K. No hay una “ley” que diga qué resolución ha de tener un determinado tamaño de pantalla, pero por lo general nos encontraremos con que los televisores de 32 pulgadas o menos ofrecen una resolución HD o Full HD, los televisores de más de 80 pulgadas 4K u 8K y el resto 4K.

Cuanto más grande es una pantalla, más va a necesitar una mayor densidad de píxeles para ofrecer imágenes nítidas. Es por ello por lo que el 4K se ha estandarizado en los televisores de mediana y gran pulgada. Aunque, eso sí, debemos saber que cuanta más resolución tenga un televisor, más caro será. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la reciente smart TV Xiaomi A (276,99 euros), cuya versión de 32 pulgadas ofrece una resolución Full HD y el resto de versiones (de mayor pulgada) ofrece una resolución 4K.

La tecnología de la pantalla

La tecnología de las pantallas suelen estar repartidas en las diferentes gamas de televisores. Hay televisores con pantallas LED, que suelen ser las más económicas, otros con pantallas QLED o QNED, pertenecientes a las gamas medias de Samsung y LG respectivamente, y también los hay con pantallas Neo QLED u OLED, de gama alta.

Estas tecnologías de panel —o de pantalla— serán clave a la hora de encontrar precios más bajos o más altos en un televisor. Cuanto mejor sea la pantalla, mejor calidad podrá ofrecer, aunque el televisor también será más caro. Y si hablamos de buena relación calidad precio, una genial opción de compra es la smart TV TCL 55T7B (499 euros), cuya pantalla cuenta con tecnología QLED Pro.

Formatos de imagen y audio

A la hora de comprar un televisor es importante que sea lo más actual posible y que, al menos, cuente con algunos de los formatos más extendidos del mercado. Respecto a la imagen, un televisor ha de ser compatible al menos con HDR, y si lo es con HDR10 y, sobre todo, con Dolby Vision, mucho mejor.

Lo mismo ocurre con el sonido, aunque aquí hay ciertas cuestiones que debemos aclarar. El apartado de sonido suele estar limitado en prácticamente todos los televisores (salvo algunas excepciones en las gamas altas), por lo que la potencia es algo de lo que no debemos preocuparnos demasiado (se puede solventar con una barra de sonido).

Lo que sí puede interesarnos más es que el televisor sea compatible con Dolby Atmos y, en menor medida, con otros formatos Dolby como Dolby Digital Plus. De esta forma, podremos tener una experiencia mucho más envolvente a la hora de ver películas y series o jugar a videojuegos. Un buen televisor tanto con Dolby Vision como con Dolby Atmos, y con una excelente relación calidad precio, es el modelo Hisense 55E7NQ (479,99 euros).

Conectividad y puertos HDMI

La conectividad cobra una gran importancia si tenemos en mente conectar dispositivos externos, ya sea una barra de sonido, una o varias consolas, algún dongle como el Fire TV Stick, etc. Por lo general, las smart TVs suelen contar con, al menos, WiFi, Ethernet, Bluetooth y algún puerto HDMI.

Lo más recomendable es que un televisor cuente con al menos tres puertos HDMI para conectar diversos dispositivos o accesorios externos. Pero también es importante señalar que puede ser interesante que uno de esos puertos sea HDMI 2.1, sobre todo si vamos a conectar una consola de la actual generación. Un buen ejemplo de un televisor potente, con buena pantalla OLED y varios puertos HDMI (entre ellos HDMI 2.1) es el modelo LG OLED66C44LA (1.529,99 euros).

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