Congreso de Estados Unidos propone etiquetas de advertencia en redes sociales para proteger la salud mental de los jóvenes.

El doctor Vivek Murthy, cirujano general y vicealmirante en la United States Public Health Service Commissioned Corps, ha instado al Congreso a imponer una etiqueta en las redes sociales con avisos similares a los que llevan las cajetillas de tabaco, según The New York Times. Esta propuesta abre otro frente en la batalla por regular el impacto de estas tecnologías, especialmente entre los menores de edad.

Claves de la propuesta de Murthy

Exige que el Congreso obligue a las redes a incluir un mensaje que advierta a padres y adolescentes de que se asocian con “daños significativos para la salud mental”. Argumenta que, como demuestran los estudios sobre el tabaquismo, estos mensajes aumentan la conciencia sobre los riesgos y cambian comportamientos. Reconoce que la etiqueta no bastará por sí sola para hacer las redes seguras para los jóvenes, pero la considera “un paso crítico”. También pide prohibir el móvil en las aulas y anima a los padres a limitar el uso en casa, sobre todo durante las comidas y antes de dormir.

El contexto. Esta petición llega enmarcada en una cierta crisis de salud mental juvenil. El uso de redes está extremadamente extendido entre adolescentes y varios estudios vinculan el tiempo en estas plataformas con mayor riesgo de ansiedad, depresión y problemas de autoestima, si bien el consenso científico todavía no es total.

La comparación con el tabaquismo, incluyendo una etiqueta disuasoria que viene directamente de él, es una medida vistosa y potente de cara a calar en la opinión pública, pero difícilmente avanzará sin encontrar resistencias importantes. Y de fondo, la salud mental de toda una generación en juego.

Reacción de las tecnológicas

Algunas plataformas consultadas no quisieron hacer comentarios tras la solicitud de The New York Times. Según el reportaje, es previsible que argumenten que la ciencia todavía no es concluyente y que ya toman medidas para proteger a los usuarios más jóvenes, como verificar la edad o limitar ciertas funciones. La batalla legal parece servida.

En perspectiva. La cruzada de Murthy viene de lejos, pero su llamamiento a una acción concreta eleva la presión sobre las tecnológicas en general y sobre las redes sociales en particular, que viven bajo un escrutinio muy distinto al de hace diez años.

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