Los audífonos, que muchas veces son subestimados, pueden ser claves para alargar la vida de quienes sufren pérdida auditiva. Un reciente estudio de la Universidad del Sur de California revela datos alentadores.
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Un problema de salud pública en crecimiento
La pérdida de audición afecta a millones de personas en el mundo, y la cifra continúa en aumento. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para 2050, una de cada cuatro personas podría tener algún grado de pérdida auditiva. Este problema ya no es exclusivo de las personas mayores; el ruido en las grandes ciudades está adelantando la edad de los afectados.
A pesar de la magnitud del problema, solo el 39% de las personas con pérdida auditiva utiliza audífonos. Las barreras económicas, el estigma y la falta de información juegan un papel crucial en esta baja adopción.
El impacto en la longevidad
Un estudio publicado en la revista The Lancet Healthy Longevity analiza la relación entre el uso de audífonos y la mortalidad en Estados Unidos. Los resultados son contundentes: las personas con pérdida auditiva que usan audífonos tienen un riesgo de mortalidad un 25% menor en comparación con quienes no los utilizan.
La doctora Janet Choi, autora del estudio, explica que los audífonos pueden tener un efecto protector sobre la salud general, previniendo muertes prematuras y mejorando la calidad de vida.
Efectos en la salud mental y cognitiva
La pérdida auditiva no tratada puede llevar a una disminución en la longevidad, así como al aislamiento social y la depresión. Estudios previos indican que la sordera es un factor de riesgo para la demencia, lo que resalta aún más la importancia de tratarla a tiempo.
Luis Lassaletta, presidente de la comisión de Otología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología, añade que el deterioro cognitivo asociado a la pérdida de audición podría revertirse con el uso regular de audífonos o implantes cocleares.
Limitaciones del estudio y barreras socioeconómicas
Aunque los resultados del estudio son prometedores, hay ciertas limitaciones y sesgos que deben considerarse. Uno de los principales factores es el nivel socioeconómico de los participantes, ya que las personas con más recursos tienen mayor acceso a audífonos de calidad.
Jacinto García Lorenzo, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del hospital del Mar de Barcelona, advierte que el alto coste de los audífonos es un obstáculo significativo, especialmente en países como Estados Unidos, donde la cobertura sanitaria es limitada.