Ciudades inteligentes: ¿Innovación tecnológica o exclusión social?

Gracias al uso de la tecnología, que permite optimizar procesos y economizar recursos, las ciudades inteligentes son clave para el desarrollo urbano sostenible.

Las “smart cities” deben pensar en edificios interconectados a los sistemas de seguridad; a controles de acceso automatizados y que permitan a los usuarios hacer uso de control de identidad con sistemas biométricos, para así tener un acceso seguro a sus domicilios; autopistas con control de tráfico en tiempo real, para entregar monitoreo minuto a minuto y mejor sincronización con semáforos y agilizar así la experiencia; incluso en la aplicación de dispositivos IoT, para así hacer un seguimiento a diversos parámetros en las construcciones o ciudades y entregar mejores servicios, e incluso su vinculación directa al trabajo de los ciudadanos; entre otros.

Innovación tecnológica en las ciudades inteligentes

Una ciudad inteligente debe ser inclusiva, asegurando que todos los sectores puedan formar parte, con acceso equitativo a los recursos y servicios básicos.

Alejandro Véliz, arquitecto titulado de la Universidad Técnica Federico Santa María y profesor asociado en Diseño Digital en la Universidad de Plymouth, destaca la importancia de la inclusión en el desarrollo de las ciudades inteligentes. Véliz argumenta que una ciudad verdaderamente inteligente debe garantizar que todos los ciudadanos, independientemente de su situación socioeconómica, tengan acceso a los beneficios que ofrece la tecnología.

Desafíos de la inclusión social

La tecnología, al momento de instalarse, puede ser también una herramienta para segregar y exacerbar las condiciones de marginalización.

Véliz subraya que las ciudades inteligentes deben abordar no solo los aspectos tecnológicos, sino también las desigualdades sociales y económicas. Enfatiza que la implementación de tecnología debe ir de la mano con políticas que aseguren la equidad y la inclusión. Por ejemplo, si bien el acceso a la ficha de salud desde dispositivos móviles es útil, también puede convertirse en una barrera para los adultos mayores que no están familiarizados con estas tecnologías.

Brecha digital y desafíos en Latinoamérica

El trabajo de las ciudades inteligentes debe ir de la mano con el Estado para cubrir brechas de desigualdad y promover la inclusión digital.

Véliz señala que en Latinoamérica, aunque hay avances notables en infraestructuras como el Metro de Santiago en Chile, aún queda mucho por hacer para cerrar la brecha digital. La marginación digital puede ser tanto física, debido a la falta de infraestructura, como económica, debido a la incapacidad de ciertos grupos para pagar servicios de internet. El Estado debe jugar un papel crucial en la alfabetización digital y en la creación de políticas que promuevan la inclusión.

Experiencias y aprendizajes desde Europa

El trabajo de investigación en ciudades como Plymouth puede ofrecer valiosas lecciones para Latinoamérica en términos de innovación y sostenibilidad.

Véliz destaca la importancia de aprender de experiencias internacionales para mejorar la eficiencia energética y la inclusión en las ciudades inteligentes. Plymouth, una ciudad post-industrial en el Reino Unido, sirve como laboratorio para probar nuevas tecnologías que podrían aplicarse en ciudades de Latinoamérica. La colaboración entre el Estado, el sector privado y la academia es fundamental para desarrollar soluciones integrales que aborden tanto los desafíos tecnológicos como sociales.

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