Construir una carretera no es sencillo. Es una afirmación simple, básica. De esas que cualquiera puede hacer porque cualquiera puede imaginárselo. Cientos de empleados trabajando en diferentes fases del proyecto.
Una carretera “automatizada”
Con salida en Pekín y una longitud de 157,79 km en dirección a Macao, China ha conseguido llevar a cabo la primera carretera construida completamente sin intervención humana con un ancho de vía de hasta cuatro carriles. Se trata de un proyecto de ampliación de la Beijing-HK Expressway, que se extiende durante 2.272 kilómetros. El proyecto finalizado cubre la distancia que separa Pekín de Hebei.
Para conseguirlo, han trabajado tres grupos de propiedad estatal. Estas compañías son China Railway 11th Bureau (que ha liderado el proyecto), Hubei Communications Investment (encargada de la pavimentación) y Liaoning Guotai Road and Bridge (que ha trabajado en el apisonado). Sany Group (que ha aportado la maquinaria) ha sido la encargada de aportar la maquinaria.
Maquinaria y desarrollo del proyecto
Explican los medios locales que la presentación del proyecto finalizado se hizo pública coincidiendo con una conferencia relacionada con la creación de carreteras y otras infraestructuras. Los 700 participantes en el mismo fueron invitados a conocer la carretera de cerca, donde pudieron comprobar cómo trabajaban las máquinas automatizadas.
La obra es especialmente espectacular porque se trata de una vía de 19,25 metros de ancho en el que se emplearon diez máquinas no tripuladas. Estos vehículos se encargaron de repartir todo el material, formado por una amalgama de piedras y arena compactada. Posteriormente, se le añade el aglutinante de betún que da forma a toda la superficie e impide que se separen las capas.
- En la obra se han utilizado máquinas de pavimentación, que son las encargadas de repartir los materiales.
- Además, se utilizaron rodillos autónomos, que son los encargados de aplicar la presión necesaria para que toda la superficie quede nivelada y con la dureza esperada.
- Todo el desarrollo de la obra se ha monitorizado con drones para realizar los trabajos de topografía y confirmar que se estaban siguiendo los parámetros esperados, como explican en GPC Systems.
En formación denominada 1+3+3+3, la maquinaria era supervisada por empleados pero en diferentes medios se da valor al ahorro conseguido, ya que el desarrollo de algoritmos específicos para el proyecto ha permitido trabajar con precisión milimétrica y a una velocidad superior que empleando personal humano. Con todo, no se especifica en las informaciones publicadas qué cantidad de personal se ha quedado fuera del proyecto o cuánto tiempo y dinero se ha ahorrado en el mismo.
Un hito en la ingeniería
Pese a todo, estamos ante un hito de la ingeniería, tal precisión ha permitido trabajar toda la vía en una sola pasada, sin necesidad de utilizar rodillos de menor tamaño que sirven para corregir las desviaciones. Utilizando la informática, la maquinaria ha actuado con tal precisión que no se necesita repasar aquellos espacios que una vez ya fueron construidos. Es lo que denominan “borde 0” porque no existe una separación sustancial de la máquina y el bordillo donde termina el ancho de la vía.
Queda por ver si China sigue apostando por este proyecto o si repetirá esta forma de actuar en otras vías, pues aseguran que el ahorro en tiempo y la efectividad de lo conseguido es difícil de conseguir utilizando empleados humanos sobre el terreno.