El gobierno canadiense ha decidido alinearse con Estados Unidos y la Unión Europea en la aplicación de fuertes aranceles a los productos chinos, principalmente enfocados en los vehículos eléctricos.
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Contexto de la decisión
El anuncio fue realizado el lunes por el gobierno de Canadá, indicando que se impondrá un arancel del 100% a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China. Esta medida llega como respuesta a las presiones del asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, quien se reunió con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y miembros del gabinete el domingo pasado.
El objetivo principal es frenar la ventaja competitiva que los subsidios chinos brindan a sus empresas. Según Sullivan, un enfoque coordinado en estos temas comerciales beneficiará a las economías occidentales que buscan proteger sus mercados internos frente a la competencia desleal de China.
Impacto en las relaciones Canadá-China
Hasta el momento, China no ha emitido una respuesta oficial a los nuevos aranceles canadienses. Sin embargo, se espera que el tema sea abordado durante la visita de Sullivan a Beijing, programada para este martes.
Las tensiones comerciales entre Occidente y China han ido en aumento, especialmente desde que el presidente estadounidense, Joe Biden, impuso aranceles similares en mayo de este año. Los nuevos aranceles no solo afectan a los vehículos eléctricos, sino también a productos como baterías avanzadas, paneles solares, acero, aluminio y equipos médicos.
Es probable que China exprese su preocupación por estas medidas durante las conversaciones con Sullivan, ya que el país asiático está tratando de impulsar su economía tras la pandemia de COVID-19.
Argumentos y justificación del gobierno canadiense
El primer ministro Trudeau fue claro al señalar que esta medida es parte de un esfuerzo global para evitar una “carrera hacia el fondo” en términos de competencia económica. Además, argumentó que es esencial que las economías democráticas se alineen para enfrentar este desafío común.
“Actores como China han optado por darse una ventaja injusta en el mercado global”, afirmó Trudeau, justificando los aranceles como una respuesta necesaria ante los subsidios gubernamentales chinos, que permiten a las empresas del país vender vehículos eléctricos a precios extremadamente bajos.
Además de los aranceles a los vehículos eléctricos, Canadá también impondrá un arancel del 25% al acero y aluminio chinos, sectores donde China tiene una capacidad de producción masiva que podría desestabilizar los precios a nivel mundial.
Consecuencias para el mercado canadiense
En el caso específico de Canadá, los únicos vehículos eléctricos chinos actualmente importados provienen de la fábrica de Tesla en Shanghái. Con la imposición de estos nuevos aranceles, se espera que los precios de estos vehículos aumenten significativamente, lo que podría reducir la competitividad de Tesla en el mercado canadiense.
La medida podría desencadenar un aumento en los precios de los vehículos eléctricos en general, afectando a los consumidores que buscan alternativas más económicas en la transición hacia una economía verde.