Esta madrugada, Tesla ha presentado ante un grupo de invitados el nuevo Tesla Cybercab, su esperado robotaxi. Elon Musk, maestro de ceremonias, ha enfatizado la importancia de priorizar el uso de vehículos completamente autónomos, argumentando que es el mejor futuro para las ciudades. El Tesla Cybercab, un vehículo biplaza sin pedales ni volante, se moverá mediante el uso de cámaras y de inteligencia artificial, todo por un precio de 30.000 dólares. El proyecto supone un cambio en la hoja de ruta de la compañía, cancelando o deteniendo el desarrollo del Tesla Model 2, que se había especulado como un vehículo asequible.
¿Cuál es el camino que quiere tomar Tesla?
La llegada del Tesla más asequible, como había sido esperado por inversores y accionistas, ha sido cancelada o suspendida, según informes de Reuters. Aunque Tesla ha liderado la venta de coches eléctricos, en los últimos meses ha visto cómo empresas chinas como BYD los han superado, debido a los bajos precios de venta. La dificultad para las compañías occidentales de competir en el mercado de vehículos eléctricos de gama baja ha llevado a Tesla a cambiar su estrategia y enfocarse en el desarrollo de software de conducción autónoma mediante el empleo de inteligencia artificial.
¿Apostar por la conducción autónoma es lo correcto?
El enfoque de Tesla se ha centrado en mejorar sus sistemas de conducción autónoma, especialmente el Full Self Driving (FSD), a pesar de los problemas y conflictos con los reguladores y las críticas recibidas. Musk espera poder desarrollar un software para venderlo a terceros y obtener un mayor rendimiento económico que con la venta de automóviles. Sin embargo, el desarrollo de la conducción autónoma requiere grandes inversiones económicas y técnicas, y Tesla tiene que demostrar que puede rivalizar con otras compañías del sector que ya tienen años de experimentación y desarrollo en este campo. Musk espera obtener la aprobación para operar con sus robotaxis antes de 2027.
Un contexto que se ha complicado
La cancelación del proyecto del Tesla Model 2 y la difícil competencia en el mercado de vehículos eléctricos de gama baja han llevado a Tesla a orientarse hacia la conducción autónoma. La compañía busca desarrollar cabinas con ruedas que funcionen como taxis sin conductor, sin volante ni pedales. El objetivo de Musk es eliminar o reducir el volumen de automóviles privados para desplazarse de forma más segura y menos costosa. Sin embargo, esta estrategia plantea dudas y críticas de inversores y accionistas que esperaban un Tesla más asequible.