Vivimos una nueva era, en donde las herramientas de Inteligencia Artificial (IA) como ChatGPT, nos guste o no, han llegado al mundo laboral para quedarse.
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Aunque su potencial es innegable, es esencial ser conscientes de los peligros que su uso puede conllevar, tanto para los empleados como para las empresas.
Bajada
El uso de ChatGPT en el entorno laboral está aumentando rápidamente debido a su capacidad para automatizar tareas y generar contenido de manera eficiente. Sin embargo, su adopción no está exenta de riesgos significativos que deben ser considerados cuidadosamente.
La Seguridad de la Información
Uno de los principales riesgos del uso de ChatGPT es la seguridad de todos los datos compartidos con la IA en cada petición o instrucción.
Al interactuar con la herramienta, se comparte información que queda almacenada en sus servidores. A pesar de que la empresa asegura la confidencialidad de los datos, siempre existe un riesgo de fuga o filtración, especialmente si se maneja información sensible o confidencial.
Es absolutamente recomendable y hasta indispensable no compartir información privada delicada con el chatbot, desde datos bancarios hasta detalles que puedan representar un peligro para la compañía si salen a la luz.
Sesgos y Alucinaciones
Toda Inteligencia Artificial Generativa, como ChatGPT, se entrena a partir de grandes cantidades de datos, lo que puede llevar a la reproducción de sesgos presentes en los datos utilizados para su entrenamiento.
Esto significa que la herramienta puede generar información discriminatoria o inexacta, lo que puede tener consecuencias negativas para la empresa o para el trabajador individual.
En el caso particular de ChatGPT, el riesgo más constante es la generación de alucinaciones, con información absolutamente inventada o falsa, presentada de manera convincente.
Falta de Transparencia
ChatGPT es una herramienta compleja que funciona como una suerte de caja negra.
No hay forma de saber con certeza cómo procesa la información y cómo llega a sus conclusiones. Esta falta de transparencia dificulta la evaluación de la confiabilidad de la información generada y limita la posibilidad de detectar y corregir errores.
Además, la reciente historia de filtraciones contra su CEO, Sam Altman, añade motivos para tomar una distancia prudente.
Adicción a ChatGPT
El uso excesivo de ChatGPT puede generar una dependencia a la herramienta para realizar tareas laborales.
Este fenómeno es especialmente problemático en el ámbito académico, donde los estudiantes pueden preferir usar la IA para sus asignaciones, en lugar de adquirir conocimientos por sí mismos. Esta adicción puede llevar a una pérdida de habilidades, creatividad y pensamiento crítico.
Además, la herramienta no siempre puede realizar tareas complejas o que requieren juicio humano, lo que hace que su uso excesivo sea contraproducente.
Conclusión
En conclusión, ChatGPT es una herramienta poderosa que puede ser útil en el ámbito laboral, pero es importante utilizarla con precaución y ser consciente de sus limitaciones y riesgos. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad.