Elige el mejor monitor para tu trabajo en casa y optimiza tu experiencia

Si teletrabajas o sueles trabajar de forma habitual o puntual en casa, el monitor es uno de los periféricos más importantes del ordenador, un periférico que nos acompañará durante muchas horas de jornada. Es importante que tengamos en cuenta ciertos aspectos antes de decantarnos entre un modelo u otro, para así llegar a tener la mejor experiencia posible y que el monitor pueda ofrecer todo lo que necesitamos.

Tipo de panel

Dependiendo del trabajo que vayamos a realizar, conviene que nos decantemos ante un determinado tipo de panel LCD TFT u otro. Podemos encontrar tres (IPS, VA y TN) y cada uno de ellos presenta tanto ventajas como inconvenientes.

  • El panel IPS ofrece colores más precisos y ángulos de visión más amplios.
  • El panel VA brinda un mayor contraste y negros más intensos.
  • El panel TN tiene un tiempo de respuesta más rápido, ideal para gamers.

Tamaño y resolución de la pantalla

Una vez ya tenemos claro qué tipo de panel queremos que tenga un monitor, es hora de pasar a su tamaño y a la resolución. Por lo general, los monitores de menos de 27 pulgadas suelen ofrecer una resolución Full HD —hay excepciones—, pero la cosa cambia en monitores que cuentan con una mayor pantalla, por lo que en estos casos recomendamos priorizar una resolución más alta para que las imágenes que entregue el monitor tengan una buena calidad.

La diferencia en las pulgadas que tiene un monitor se nota mucho. Dependiendo de la información que debamos manejar en una misma pantalla, es posible que las 24 pulgadas (o menos) se nos queden cortas y tengamos que recurrir a una pantalla más grande, sobre todo si únicamente vamos a contar con una y no con dos o más pantallas.

Relación de aspecto

La mayor parte de monitores del mercado cuentan con pantallas panorámicas, pero también podemos encontrar otras configuraciones que pueden resultar muy útiles para la multitarea.

Por lo general, estos monitores cuentan con un modo split que permite dividir la pantalla en varios segmentos, como si tuviéramos dos o tres monitores (dependiendo del tamaño de la pantalla) de menor tamaño.

Conectividad

Los monitores suelen contar con uno o varios puertos HDMI, con puertos USB-C, toma Jack y otras opciones de conectividad. Es importante tener en cuenta sobre todo el número de puertos HDMI para que, al menos, se pueda conectar al ordenador y a otro dispositivo que previsiblemente podamos utilizar en el futuro.

Protección ocular y otros añadidos

Si vamos a trabajar durante muchas horas al día delante de la pantalla, es recomendable que protejamos la vista. Algunos monitores cuentan con una protección de la luz azul que reduce la fatiga ocular y protege la vista —también hay gafas graduadas y no graduadas con cristales que protegen los ojos—, por lo que si el monitor que vamos a comprar cuenta con esta opción, mucho mejor.

También hay otros añadidos que pueden ser interesantes. Hay monitores que integran altavoces, y otros tantos que también incluyen una webcam, lo que permite no sólo que el desembolso de dinero en su conjunto sea inferior, sino que además tengamos más espacio en el escritorio al no tener que colocar altavoces y una webcam externas.

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