El termino Icing proviene del mundo anglosajón y se refiere a estacionar un coche de combustión en una plaza reservada para la recarga de vehículos eléctricos, impidiendo que estos puedan enchufar su coche. Esta práctica puede ser perjudicial y está castigada con multa, aunque no por parte de la DGT.
Relacionados
La multa por practicar Icing
Según la normativa de la DGT, no existe una infracción específica para esta práctica. Sin embargo, se considera una infracción grave estacionar en lugares peligrosos que obstaculicen la circulación. Las infracciones graves conllevan una multa de 200 euros.
La DGT no puede sancionar por aparcar en un punto de carga, ya que estos se encuentran dentro del municipio y es responsabilidad de la policía local. Cada ciudad o localidad tiene su propia normativa y puede definir el importe de las multas. En la mayoría de los casos, se consideran infracciones graves con multas de 200 euros, pero puede variar.
Señalización de los puntos de carga
Es importante que los puntos de carga estén señalizados correctamente, indicando que solo pueden ser utilizados por vehículos eléctricos y el máximo tiempo permitido de carga. De no ser así, la policía municipal puede no actuar legalmente para multar a quienes bloqueen estos puntos de carga.