Claro Chile acusa a Telefónica de abuso de acciones judiciales para bloquear el avance de su tecnología 5G.
La empresa de telecomunicaciones Claro Chile presentó una demanda contra Telefónica ante el 18° Juzgado Civil de Santiago, alegando prácticas desleales para dificultar su operación en el mercado chileno de 5G.
Abuso de acciones judiciales y administrativas
Según la demanda, Telefónica, propietaria de la marca Movistar, habría implementado un abuso sistemático de acciones judiciales y administrativas con el objetivo de bloquear la entrada de ClaroVTR al mercado 5G. Estas acciones estarían orientadas a entorpecer el concurso 5G y limitar la competencia, según consignó el Diario Financiero.
Desde el año 2018, Claro sostiene que Telefónica desplegó una estrategia global de entorpecimiento que afectó específicamente el uso de la banda 3.5 GHz, clave para el desarrollo del 5G. Según Claro, esta estrategia buscaba proteger su base de clientes y evitar inversiones necesarias para competir en igualdad de condiciones.
Denuncias sobre portabilidad y retención de clientes
Otro punto destacado en la demanda se refiere a las prácticas ilícitas que habrían dificultado el cambio de clientes desde Movistar hacia Claro. La empresa chilena asegura que durante una auditoría en noviembre de 2024 detectó un incremento anómalo en las respuestas de rechazo a solicitudes de portabilidad, emitidas por Movistar.
Estas respuestas, según Claro, informaban de supuestas deudas inexistentes, impidiendo a los clientes cambiar de proveedor. “Estas conductas son una clara violación al Reglamento de Portabilidad y atentan contra los derechos de los consumidores”, afirmó Claro en un comunicado.
Además, se indicó que dichas prácticas tenían como objetivo retener indebidamente a los usuarios y evitar que se trasladaran a Claro, contraviniendo las normativas de competencia libre y justa.
Consecuencias para el mercado de telecomunicaciones
Claro argumenta que estas acciones de Telefónica no solo afectan su operación, sino que también crean un entorno anticompetitivo que limita la innovación y el desarrollo tecnológico en Chile. La empresa enfatizó en su demanda que busca frenar estas prácticas para garantizar una competencia legítima y proteger los derechos de los consumidores.
“La intención de Claro es no seguir enfrentándose a un competidor que actúa de mala fe para obstaculizar su operación”, concluyó la empresa.